miércoles, 4 de noviembre de 2015


 Las 4 etapas de la revolucion mexicana

Generalmente los historiadores dividen el conflicto en cuatro etapas:
Primera etapa (1910-1911); también conocida como revolución maderista en la que se derrocó a Porfirio Díaz.
Segunda etapa (1911-1913); Madero sube al poder y ordena el desarme de las diversas facciones, el principal opositor a Madero fue Emiliano Zapata, que consideraba al presidente como un traidor que no estaba comprometido con la reforma agraria. El ejército federal llevó a cabo brutales represalias contra la rebelión campesina. La rebelión de Pascual Orozco es aplastada y éste huye del país.
Tercera etapa (1913-1914); una facción del ejército se levanta en armas contra Madero en el proceso conocido como "Decena trágica"; Victoriano Huerta sube al poder. Se llevaron a cabo arrestos masivos de diputados considerados enemigos del gobierno y el congreso fue disuelto. Las diversas facciones presentaron de nuevo un frente unido para combatir la dictadura militar.
Cuarta etapa (1914-1917); tras la huida del país de Victoriano Huerta se inicia la guerra entre convencionistas y constitucionalistas, que culmina con la victoria de estos últimos.




 










Bermúdez y Cortés, Justino, Verdades: No adulación. Callismo y obregonismo revolucionarios, s.l.e., 1935.         [ Links ]
Bremauntz, Alberto, Setenta años de mi vida. Memorias y anécdotas, México, Ediciones Jurídico Sociales, 1968.         [ Links ]
––––––––––, Panorama Social de las Revoluciones de México, México, Ediciones Jurídico Sociales, 1960.         [ Links ]
Carr, Barry, "Hacia una historia de los comunismos mexicanos: desafíos y sugerencias", en Elvira Concheiro, Massimo Modonesi y Horacio Crespo (coords.), El Comunismo: otras miradas desde América Latina, México, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades–Universidad Nacional Autónoma de México, 2007, pp. 521–527.         [ Links ]

Porfirio Díaz

Don Porfirio nació en 1830, en la ciudad de Oaxaca. Durante su juventud, decidió apostar por la carrera de las armas distinguiéndose notablemente en la lucha contra la intervención francesa. Fue presidente en 1876, y de 1877 a 1880, así como de 1884 a 1911, logrando, con su larga permanencia en el poder, varios progresos muy significativos para el país (como la implementación de una ambiciosa red ferroviaria que en su momento comunicó a varios puntos de la República muy apartados entre sí; o la apertura de varios sectores económicos e industriales del país al capital privado y extranjero). Fue derrocado por la Revolución iniciada por Madero que buscaba la “no reelección” en 1910; murió en la ciudad de París en 1915.

Francisco I. Madero

Nació en la ciudad de Parras, Coahuila en 1873. Después de haber realizado estudios de agricultura en Estados Unidos y de administración en Francia, Madero creó su propio partido, el Nacional Antireeleccionista (en 1909), cuyo movimiento cobró tal fuerza que el mismo presidente Díaz se vio a obligado encarcelarlo. Desde su prisión, Madero suscribió el Plan de San Luis cuya máxima era la no reelección de don Porfirio encabezando un movimiento que terminaría derrocando al general Díaz entre 1910 y 1911. Fue presidente de la nación hasta 1913 cuando un golpe militar, liderado por el general Victoriano Huerta, quien lo traicionó, lo derrocó y terminó con su vida en las cercanías del actual Archivo General de la Nación, junto con el vicepresidente Pino Suárez.

Emiliano Zapata

Nació en Anenecuilco, Morelos, en 1883. De origen humilde, Zapata es sin duda el símbolo máximo de la Revolución Mexicana. Sus ideales de “Tierra y libertad” lo llevaron a proclamar, en 1911, el Plan de Ayala, documento que exigía a los dueños de las haciendas la devolución de las tierras a la clase trabajadora: la campesina. De acuerdo con la tradición, fue traicionado por el coronel Jesús Guajardo y asesinado a la entrada de la Hacienda de Chinameca, en las cercanías de Cuautla, Morelos, en 1919.

Francisco Villa

Doroteo Arango (su nombre real), nació en la población de San Juan del Río, Durango, en 1878. Es uno de los mexicanos más famosos en el mundo y eso quizá se deba a que, después de secundar la Revolución de Madero y colaborar con Venustiano Carranza para vencer al general Huerta, siempre se mantuvo en franca rebeldía contra todo sistema impuesto (incluso contra el mismo Carranza con quien combatió años después). Su fama de gran militar lo llevó a vencer a los enemigos de las fuerzas oficiales en Zacatecas e incluso a hacer una pequeña incursión militar en Columbus, Estados Unidos. Murió asesinado cerca del poblado de Hidalgo del Parral, Chihuahua, en 1923.

Venustiano Carranza

Nació en Cuatro Ciénegas, Coahuila, en 1859. Después de derrotar a Huerta, fue presidente de 1917 a 1920. A él debemos la convocatoria al Congreso que el 5 de febrero de 1917 promulgó la Constitución que actualmente rige a nuestro país. Murió asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla, en 1920.

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
                                     


                 La Revolución mexicana fue un conflicto armado que tuvo lugar en México, dando inicio el 20 de noviembre de 1910. Históricamente, suele ser referido como el acontecimiento político y social más importante del siglo XX en México.


Los antecedentes del conflicto se remontan a la situación de México bajo el Porfiriato. Desde 1876 el general oaxaqueño Porfirio Díaz ejerció el poder en el país de manera dictatorial. La situación se prolongó por 34 años, durante los cuales México experimentó un notable crecimiento económico y estabilidad política. 

Estos logros se realizaron con altos costos económicos y sociales, que pagaron los estratos menos favorecidos de la sociedad y la oposición política al régimen de Díaz. 

Durante la primera década del siglo XX estallaron varias crisis en diversas esferas de la vida nacional, que reflejaban el creciente descontento de algunos sectores con el Porfiriato.